De un segundo al otro estamos dejando un año atrás (2023) y estamos empezando uno nuevo. De un segundo al otro podemos hacer un resumen de lo que fue y significó el año que pasó. No voy a comentar lo que significó especialmente para mí, pero sí propongo que todos nos esforcemos por agradecer a Dios por todo todo todo lo vivido en el 2023. Agradecer por lo matices en las experiencias vividas, por los pensamientos y sentimientos; por las decisiones tomadas, por las consecuencias de éstas; por las personas que estuvieron con nosotros, por las que no estuvieron, por las que llegaron (nacimientos) y por las que partieron (fallecidos); por lo que hicimos y por lo que dejamos de hacer; por todo... "sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman" (Rom 8, 28)
Pongamos en el Sagrado Corazón de Jesús y en el Inmaculado Corazón de María toda nuestra vida en este 2024 que llega, en cada uno de sus 366 días. Confiados en estos Sagrados Corazones seamos mejores cristianos, pidámosles ayuda ya que con sólo nuestras fuerzas humanas no llegaremos lejos en el camino a lo que nos llama el Señor.
Que Su bendición llegue a cada uno y que cada uno se dé cuenta de esa bendición que nos derrama a cada segundo. Un abrazo fuerte para cada uno.