Tomado del Diario deportivo "El Bocón", 28 de Noviembre de 2005.
"U"ganó 2-1 a Alianza Lima en el clásico
Una sombra baila sola en norte y en medio de las contorsiones hace suyo el ritmo de su corazón. A los 30’ del segundo tiempo, el colombiano Mauricio Mendoza recogió su propio pase y supo cuando pateó el balón, que su propio baile había empezado. Fue cuando Soto lo habilitó y Rebosio lo dejó correr que la verdad se hizo patente: las pifias al 
reemplazado Javier Molina eran por algo. “Piñón”, fijo, fue símbolo de lo único que le faltó a Universitario para hacer del clásico una juerga: gol. La “U” debió haber goleado a un equipo que se tropezaba solo contra su propia impotencia, que desde el banquillo buscaba una solución y no la encontraba en la cancha, pero no pudo. El pase de taco que le dio Alva a Molina, a los 40’ del primer tiempo, y que definió alto el gaucho, fue el suplicio de los cremas. Pero entonces no importaba. El partido iba 1-0, y Universitario se había conformado con el pivoteo de “Cuto”, al fin contra arco contrario, luego del centro de Cornejo. Alva sólo tuvo que hacer lo más difícil: meterla a los 9’ del primer tiempo y hacerle creer a todo el mundo que la “U”, como nunca, goleaba. Error. Porque hasta que la epilepsia de Mendoza cambió todo, no hubo festejo. Apenas dos gritos fugaces perdidos en el tiempo y el espacio. El primero de Alva y el segundo de Aguirre, que cabeceó solo en el área a los 25’ de la segunda mitad. Y la igualdad, hasta en los festejos de la camiseta agitada con ambas manos, se confundió con mediocridad. Entonces el golpe y el manotazo tomaron el control. Y el incendio que Juan Flores tenía en su cuerpo vestido de rojo acabó por ser desfogado contra Jayo de regreso a los camarines. Lo pechó desde atrás porque el volante le había metido un codazo artero al “Toto” Cornejo, producto quizás de su propia impotencia. Es que desde que Jayo reapareció ante Boys, Alianza no gana. Intenta, pero el juego grone se vuelve tan lento como su defensa, en especial sus centrales. Con eterno dominio en los pies de Olcese y sin claridad, se conforma con los pases a las espaldas de los centrales en busca de un Fano que, quiera Dios, esté prendido. Pero esta vez, al delantero lo apagó la sombra enorme de Guadalupe y ni la esperanza de que “Cuto” actúe de delantero aliancista los salvó. Mientras, los contragolpes de la “U” nacen de un Cornejo al que nadie acompaña. De algunas trepadas desde la zaga en la que Jhoel Herrera no se arriesgaba a más porque es nuevo en eso de los clásicos y el nervio le gana a la velocidad que apenas mostró un par de veces. De Piero Alva llegando desde el fondo y creando el mismo sus jugadas al asociarse con sus volantes. Pero nada. Hasta que entró el colombiano lo más claro de la “U” había sido un cabezazo cruzado que Bernales estrelló en el poste derecho del portero aliancista a los 30’ del primer tiempo. Es con los ingresos de Mendoza y Magallanes que la “U” gana en profundidad y justo de esa sociedad casi se liquida el partido. A un minuto del final, el colombiano se comió la banda izquierda y centró perfecto para el “Maga”. La pelota que parecía controlada por el volante le quedó larga y en la debilidad de su disparo apareció Butrón. Cuando entró Mendoza algo cambió en la “U”. Como que el ritmo de su reggaeton se le pegó a los cremas, que consiguieron velocidad e incluso algo parecido al fútbol que Compagnucci había negado en su equipo. La “U”, entonces, baila como en un cortejo, hace suyo el ritmo de la Libertadores, aunque para lograrlo deba dejar al rival en el suelo.
“Ganar el clásico es bonito”
Fueron las figuras del clásico. Si el equipo crema completo mereció el aplauso de las tribunas, con más razón el “Zorrito” Alva y “Café” Mendoza fueron los más ovacionados, por sus goles. “Yo no he ganado solo, es mérito de mis compañeros también. Sólo aproveché la oportunidad y exploté en el gol, pues tenía bronca por lo que no estaba jugando”, señaló Mendoza al final, todavía emocionado. “No nos interesa lo que haga ‘Bolo’, tenemos que preocuparnos de seguir ganando. Con este buen triunfo hemos dado un gran paso para nuestro objetivo”, agregó. A su vez, Alva no dudó en referirse a su satisfacción. “Ganar en un clásico es bonito y con mayor razón cuando anotas un gol. Las jugadas decisivas las tuvo la ‘U’. Ellos quisieron amarrar el partido, pero nosotros siempre buscamos el triunfo”, afirmó.
