domingo, agosto 02, 2020

Te recuerdo, mamá Lucha

Hoy nos reunimos todos a la hora del almuerzo. El comedor principal se llena de gente: familia y los amigos más cercanos... La mamá Meche Gonzalez, la Srta. Dorita Carrasco, Wilmer Heredia también se apunta. Infaltables los Lam Hong.

Qué tendremos para almorzar hoy? 

Algo exquisito. Lo dejamos como sorpresa, pero de hecho habrá el rico consomé. La mesa grande para los adultos. Nosotros, los chicos, en la mesa pequeña. La Virgen del Perpetuo Socorro preside en la cabecera. Para beber, cada niño con su botellita de gaseosa Casinelli. Para los grandes, tal vez una copita de Oporto que guardan en el esquinero del comedor.

¿Cuál es el acontecimiento?

Hoy celebramos el cumpleaños de la abuela, la mamá Lucha La abuelita más linda, engreidora (con algunas, por cierto), dulce. 

Detalles

¡Qué ojitos! Grandes, de mirada tierna y buena. Tus cachetitos piuranos nos llevan hasta el héroe.  Tu nariz,... con unos ligeros hoyuelos sobre las fosas nasales. Una carita de abuelita que nunca olvidaré. 

- Ven, ven, hijitaY me llevaba a su cuarto, hasta el ropero para ser exacta.
- Toma, guarda, guarda. Lleva, que nadie te vea.

Lindísima mamá Lucha. Cómo no recordar esos detalles especiales. Las naranjas, las nueces, chocolatitos, Manjarblanco de Jequetepeque (en su latita de Nescafé). Cómo no recordar hoy tu dedicacion y cuidado. Hemos almorzado juntas toda mi época escolar de la primaria, mi salud lo requería. Estoy tan agradecida por ello.

Recuerdo tantos, tantos detalles de mi mamá Lucha. Los recuerdo con inmenso cariño porque ha sido la única abuelita que he podido disfrutar (mi mamá Bertila falleció antes que yo cumpliera un año).

¡Qué lindo es el amor de los abuelitos! Dios, con su infinito amor, me ha favorecido con ella. Algún día tendré que sentarme a escribir sobre tantas anécdotas vividas en esa casa, sobre sus expresiones, sus costumbres. Todo está tan presente en mi mente y en mi corazón que sigo queriéndote y extrañándote, mamá Lucha. ¡Feliz cumpleaños con Dios!



viernes, julio 17, 2020

EN EL SUFRIMIENTO


María, madre del Salvador y madre nuestra,
tu Santidad Inmaculada no te ha sustraído la espada del dolor,
más al pie de la cruz permaneces firme en la fe,
has creído al amor del Padre viendo a Tu hijo crucificado.

¡Oh Virgen Dolorosa! a ti te presento confiadamente mis penas,
te pido humildemente consolarme a la cruz de Jesús,
para que se transforme este sufrimiento
en un instrumento de salvación para mi alma y para toda la humanidad.
Madre del amor que vences el dolor, ora por mí. Amén.

miércoles, mayo 20, 2020

Un Corazón para mi corazón

Hay momentos en los que siento tanto la Presencia de Dios en mi vida; son abundantes. Si yo tuviera que escribir por cada uno no me alcanzaría la vida, ya que suelo dar detalles (eso toma su tiempo).

En estos día de aislamiento social son muchas las experiencias de cercanía y ternura de Dios conmigo; desde que empezó. Yo me sorprendo siempre por su capacidad de asombrarme; y me asombra no porque no supiera que Dios es capaz de tanto sino que es justamente lo que nos encanta recibir del Amado, esos detalles que nos alegran la vida en momentos inesperados, o detalles esperados pero que sólo son posibles de esperar de Él. Y que cuando los recibo, "refresco/actualizo" esa toma de conciencia de cuánto soy amada por Dios. ¡Qué detalles! ¡Qué detalles!

¡Qué Sagrado Corazón que busca mi corazón!